¿Hormiga voladora o termita alada?

27 Abr 23 | madera, Plagas

¿Cómo distinguirla?

En abril aguas mil decían antes. Estamos acabando hasta con los refranes.

Cuantas veces he visitado inmuebles afectados de termitas con presencia de enjambrazones muy típicos del mes de mayo (parece que este año se han adelantado un poco) cuyos dueños pensaban que era hormiga alada típica de un día bochornoso previo a una tormenta. «De esa que sale cuando va a llover»-decían.

Se parecen, si, pero son muy fáciles de distinguir.

Ambos son enjambrazones de reproductoras que salen al exterior para aparearse. Pero mientras que la hormiga voladora nunca pierde las alas en el exterior (solo se desprende de ellas en el hormiguero); la termita alada se desprende enseguida de ellas para introducirse en la tierra y crear nuevos termiteros. Es muy común encontrar numerosas alas sin dueño distribuidas por el suelo en la zona de salida del enjambrazón.

La diferencia entre las alas de ambas especies también es muy fácil de distinguir aunque el ojo no sea muy experto. Las alas de la hormiga son transparentes y las de la termita translúcidas (similares al papel cebolla que utilizábamos en el colegio). Las primeras tienen dos pares de alas de diferente tamaño (las segundas son más pequeñas) mientras que las de la termita son iguales.

El cuerpo también tiene diferencias fáciles de identificar. Las antenas de las hormigas están dobladas y las de la termita son rectas. El abdomen de la hormiga presenta cintura y el de la termita es recto. El color del de la termita es negro y el de la hormiga más amarronado…

Así que si detectas enjambrazones en tu casa saca la lupa y tu mismo podrás identificarlos.  Si son termitas, llámanos lo antes posible…

Begoña González Maseda
Directora Técnica