El control de las poblaciones de aves urbanas (palomas y otros pájaros como las gaviotas) corresponde a los ayuntamientos, de acuerdo con la normativa establecida. Son estas administraciones públicas, las responsables de tomar las medidas más adecuadas en el espacio de dominio público para evitar o reducir los posibles problemas de salud, urbanísticos y las molestias que ocasionan, velando a la vez por mantener un equilibrio que permita la convivencia con garantías de salubridad.
Por todo ello, las actuaciones de los municipios en este ámbito deben orientarse a definir y llevar a cabo planes de control integral de aves. En estos planes, el análisis de la situación de partida resulta fundamental para decidir las medidas más adecuadas para el control de las poblaciones. Además, a tal fin, el ayuntamiento puede informar a los vecinos y propietarios de inmuebles sobre las actuaciones preventivas que deben adoptar y, en su caso, tomar las medidas oportunas para que se cumplan las directrices marcadas desde cada consistorio.
«Las alternativas no lesivas están ahí y su eficacia ha sido demostrada: la correcta instalación de métodos de exclusión en edificios para evitar la nidificación, la instalación de palomares e intercambio de huevos, o la implantación de la gestión ética con el pienso medicalizado, método que ha llevado a cabo algunos ayuntamientos durante unos cinco años con una reducción de su población de más de un 50%»
Hay que compaginar tres intervenciones que son limitar su hábitat, restringir su alimento prohibiendo a las personas que alimenten a estas aves y realizar capturas selectivas. Aunque cada empresa tiene sus directrices, porque siempre hay métodos, mejor y peor vistos.
Algunas empresas están en contra de los esterilizantes porque, a pesar de que la teoría es muy bonita, al final estás poniendo un medicamento en la vía pública que no tiene una autorización en España todavía, pero los ayuntamientos lo están permitiendo con permisos especiales.
Como vemos en todas la ciudades el problema del control de aves es cada vez más preocupante, o se toman medidas impulsadas desde los ayuntamientos junto con empresas especializadas o estos problemas se van a ir acentuando con sus consecuencias.
¿Quién no ha visto a una paloma o una gaviota en una terraza arrasando con todo la vajilla de la mesa con tal de llevarse los restos de comida de los clientes? Se deben de tomar medidas porque el problema si no se frena, va a ir a más.
Imagen fuente: La Vanguardia.